martes, 3 de junio de 2008

Las Llaves del Periódico

LAS LLAVES DEL PERIÓDICO.

1. Bibliografía.

CORREA S, Carlos Mario y Mejía T., Marco Antonio. Las llaves del periódico
Medellín: Fondo Editorial Universidad Eafit, 2008.139p.

2. Sinopsis.

Las llaves del periódico es un libro que recoge parte de la historia de uno de los periódicos más representativos del país: El Espectador. El libro recopila las vivencias de uno de sus autores durante el período comprendido entre la década del ochenta y del noventa, cuando se desempeñó como periodista del mencionado rotativo.

La historia se centra en el relato de la persecución que contra el periódico El Espectador desencadenó el Cartel de Medellín, encabezado por Pablo Escobar, y muestra la manera la como se desarrollo la represión del narcotráfico y sus diferentes métodos violentos de instigación hacia un medio de comunicación en una época en la que la violencia dejaba cerca de 30 mil víctimas al año y en donde periodistas, políticos y fuerza pública tenían precio por su cabeza.

No es que estamos muy alejados de la realidad vivida en aquellos tiempos, aunque las cosas sí han cambiado de manera ostensible. Sin embargo, en el libro se realiza una radiografía clara de la violencia del narcotráfico entre la década del ochenta y principios del noventa, violencia que no solamente tenía origen en el negocio de la cocaína, si no que a la vez tenía serias repercusiones respecto a temas como la violencia guerrillera, el nacimiento paramilitar, el terrorismo de Estado, el sicariato, la delincuencia común y la descomposición social en general.

El libro está dividido en seis apartes y un pequeño epilogo; a lo largo del texto se recogen algunos datos autobiográficos; se parte de un hacho especifico y es el día en el que el protagonismo de la historia es amenazado por un par de sicarios, quienes lo tiran al piso y con un pie en su rostro le dicen que lo van a asesinar por pertenecer al periódico El Espectador. A partir de este acontecimiento el autor hace un completo relato de los diferentes hechos que correspondieron a la persecución que el Cartel de Medellín estaba realizando sobre este medio.

Se destaca, a su vez, el atentado terrorista a la sede del periódico en Bogotá y posteriormente en Medellín. También se hace un recuento sobre el asesinato de los periodistas Martha Luz López y Miguel Arturo Soler; se hace además un repaso de la masacre en la década del ochenta en Segovia (Antioquia) y se transcriben los diferentes panfletos y amenazas que circulaban por aquel entonces en Medellín contra El Espectador.

Sin embargo, un hecho es relevante en toda esta historia y es el asesinato de Guillermo Cano Isaza, que en aquel entonces era el director de El Espectador y contra quien se dirigían, en ultimas, todas las amenazas del Cartel de Medellín encabezado por Pablo Escobar.

En general, podemos decir que el libro en si se refiere a la manera como el periodismo, en especial la prensa escrita, tenía que actuar durante la época del Cartel de Medellín, época en la cual se llego, incluso, a sacar de circulación al periódico el Espectador, buscando con ello acallar las voces de quienes estaban a favor de la extradición, pero más aun de quienes querían expresar con la verdad una situación que era innegable para el mundo.

3. Estilo de narración

Los autores del libro se valen de la crónica para los diferentes acontecimientos, así como también sus vivencias frente a los sucesos que rodearon la persecución del cartel de Medellín contra el periódico El Espectador. En “Las llaves del periódico” se utiliza un lenguaje sencillo, directo y muy personal que admite un léxico literario con un uso reiterativo de adjetivos de adjetivos para haces énfasis en las descripciones, especialmente, las que tienen que ver con las vivencias personales. El libro se vale de verbos de acción y presenta referencias de espacio y tiempo específicas para poder describir los diferentes sucesos. Aunque se hace poco uso del dialogo, este solo se emplea para dar fortaleza a determinadas descripciones.

El autor se vale de la descripción de pequeños detalles que logran captar la atención del lector. Por ejemplo, cuando se refería a la época en la cual iban al estadio a ver jugar a Nacional y a Medellín, se describe cómo los periodistas de El Espectador tenía que entrar con el resto de la gente, casi de incógnitas, ya que supuestamente, gente rara preguntaba si ya habían entrado los de este periódico.

También, en la narración del encuentro con el par de sicarios que casi lo asesinan, se logra transmitir el mismo miedo que sintió el personaje al tener un arma en su cabeza. El lector, pues, puede asimilar esa constante persecución de un Pablo Escobar y de un Cartel de Medellín que en realidad hizo mella en la historia de Antioquia, de Colombia y de El Espectador.

Aunque el género de la crónica demanda una estructura cronológica determinada, en el libro dicha estructura no es del todo lineal, pues si bien no hay un principio ni un final determinado (aunque podríamos decir que la amenaza al periodista es el inicio y la “muerte” del periódico es el final), constantemente se pasa de un tiempo a otro y de un acontecimiento a otro, como por ejemplo, el asesinato del director de El Espectador, la masacre de Segovia, la oficina en el edificio del centro de Medellín y el intento de asesinato del par de sicarios.

4. Descripciones

Aunque la crónica se presenta para que se hagan descripciones claras y precisas sobre las características físicas y comportamentales de los personajes, los autores de libro no centran su atención en ello; sólo en algunos apartes de este, el lector se puede percatar de esto.

Por ejemplo, cuando el sicario se paró encima del periodista apuntándole con un arma y esperando una respuesta que definiría su suerte, no se hace alusión a la vestimenta o a la actitud del sicario; sin embargo, se resalta un hecho y es “el olor del tenis nuevo que le aplasta la nariz”; aunque el tema central en el relato de este suceso podría ser el intento de asesinato por parte de unos sicarios, en ese preciso momento al periodista sólo le pasa por la cabeza pensar en el tenis de quien lo amenaza: “una talla demasiado grande para un pie tan mediano, debió comprarlos porque le gustaban, a lo mejor en ese estilo no habían de su talla”.

También cobran relevancia los panfletos y notas constantes con amenazas que el Cartel de Medellín profería en contra de determinados personajes, de la gente del común, pero en especial del periódico El Espectador. Por ello, los autores se valen de notas de prensa para soportar como medio de evidencia las situaciones que describen y el infortunio que había caído sobre el periódico.

Otro ejemplo lo encontramos cuando se describe el día en que mataron al periodista Julio Daniel Chaparro Hurtado y al fotógrafo Jorge Enrique Torres Navas, ambos enviados por el periódico El Espectador al municipio de Segovia. Cuando el autor que “fue triste y desolador verlos ahí con la ropa ensangrentada, baleados, tirados como perros”. A pesar de esa imagen que observa el protagonismo de la historia, no se hace énfasis en ninguna descripción amarillista de los hechos y ello se debe, tal vez, porque tal y como lo narra el autor, desde muy niño le han causado gran impacto los cadáveres y eso es algo que se ve reflejado en toco el libro.

5. Investigación para le escritura

Los autores del libro Las llaves del periódico, para escribirlo, se basaron en tres tipos de fuentes.

En primer lugar, esta la experiencia propia, en especial la del periodista Carlos Mario Correa quien vivenció la persecución de los carteles del narcotráfico contra la prensa escrita en Colombia entre la década del ochenta y el noventa, a lo que hay que sumar la experiencia de Marco Antonio Mejía quien ayuda a relatar las historias de persecución que Pablo Escobar desató sobre el periódico.

La segunda fuente de donde se toman elementos para escribir el libro son los artículos de prensa, no sólo de El Espectador, sino también de otros medios como El Colombiano, El Tiempo y El mundo, además de periódicos internacionales y de otros medios de comunicación e información televisión y radiales.

Y una tercera fuente, de donde se presume se extrajo información para el libro, proviene de terceros: familiares de los periodistas, amigos, conocidos, allegados y espontáneos.

Sin embargo, hay que establecer que para la escritura de estos textos la principal fuente de información la proporcionarlos autores mismos, quienes en carne propia vivieron los efectos de este conflicto de intereses en el que los más afectados fueron, precisamente, los medios de comunicación y en especial la población civil.












¿Cómo es la vida de un lustrabotas?


¿Cómo es la vida de un lustrabotas?


Luis Eduardo Mejía López, de 53 años de edad, es un lustrabotas profesional del pasaje de La playa con una experiencia de 40 años. Es una persona alegre, muy bien vestida. En el momento de la entrevista, tenía puestos unos zapatos negros, un pantalón gris y una camisa blanca que usa a diario porque de un año para acá lo ha considerado como su uniforme de trabajo.

Su vida ha transcurrido y seguirá transcurriendo, según él, alrededor de la calle porque ese no es solamente el sitio donde trabaja, pues él lo ha considerado también como su hogar.

Vive en el Popular numero 2, en una casa propia gracias al “señor” Pablo Escobar Gaviria que se la regaló hace 30 años. En ella vive con su esposa y sus cuatro hijas, dos grandes y dos pequeñas. Las dos grandes trabajan vendiendo flores en el parque de Sabaneta y con eso le ayudan un poco con los gastos de la casa. Las dos pequeñas están en el colegio, que se lo paga el alcalde de Medellín.

Don Luis decidió ser lustrabotas porque cuando tenía 13 años se fue de la casa, ya que su papá era una persona que trabaja sacando arena del río de Medellín y le pagaban bien. Pero siempre se gastaba la plata en mujeres y en alcohol y solo iba a la casa cuando no tenía plata y le pegaba a su mamá y a sus hermanos. Entonces, un día Luis decidió salir de la casa con un hermano porque ya estaban cansados de ver siempre eso y a pesar de todo su mamá quería mucho a ese señor y no lo dejaba. En la calle sus hermanos y él lo único que vieron que podían hacer era limpiar zapatos porque no sabían ni leer ni escribir.

Él, por lustrar los zapatos, cobra $1.500, es barato porque la vida está muy dura y todos los días hay más personas pobres como él que tratan de buscar algo para hacer y esto es lo más fácil que encuentran. En sus días buenos se hace $25.000, pero en los malos solo se consigue $5.000, cuenta que en el día 5 de mayo del 2008 se quedó hasta las 11:00 p.m. y solo se hizo $8.000. Don Luis solo puede comer cuando le está yendo bien, se gasta $3.000 en un sancocho que compra en un negocio cerca, porque no se puede malgastar mas, pues lo que le sobra o lo que se hace es para llevarla para los gastos de la casa, pero son muchos las veces que le va mal. Entonces en esos días no come nada, de pronto se toma un tinto.

Como la situación está tan dura, a don Luis Alberto le toca buscarse la plata de cualquier forma. A veces, cuando no hay nada que hacer, se va para los lados del centro comercial el palacio y cuida motos y carros. Claro que eso ya es muy poquito porque como la Policía y Espacio Público no los dejan trabajar tranquilos, desde hace días no parquear por esos lados, entonces ya casi no va por allá.

Con respecto a la gente, don Luis dice que son muy amables, tiene algunos clientes que lo buscan siempre, más o menos cada dos días y ellos le pagan más de lo que el cobro porque lo estiman y además ya que él es muy formal con ellos y les conversa mucho.
Don Luis se caracteriza por ser muy trabajador y una persona de bien porque no le hace mal a nadie, respeta mucho a las personas y también a sus compañeros.

El trabajo es muy severo ya que solo se ven amenazas de muerte de muchachos que no les gusta rebuscársela sino que le quitan lo poco que hacen las personas indefensas que si quieren trabajar, lo peor de todo es que la policía los jode mucho y a veces les quita hasta el cajón.

Él dice que no le tiene miedo a la muerte porque si lo matan es mejor para el porqué se va a descansar y además vive muy tranquilo porque sus hijas mayores son también muy trabajadoras y sabe que no dejarán tirada a su mamá y a sus dos hermanas menores.

En su tiempo libre prefiere estar con la familia, dice que amigos no hay, prefiere estar con la esposa y las hijas y casi siempre va a jugar fútbol a una cancha que hay al frente de su casa. Esta es la vida que lleva Luis Eduardo Mejía López, un gran lustrabotas del pasaje de La Playa.

Pasaje Carabobo

Pasaje Carabobo.

El centro de Medellín es una zona de la villa del aburra, la cual es transitada a diario por miles de paisas, esta parte de la ciudad ha dado un giro rotundo tanto en su aspecto como en su seguridad.
Este pasaje en el centro de la ciudad es uno de los lugares más visitados por los extranjeros y por todos los antioqueños. En sus calles aun se pueden vivir muchos recuerdos de nuestros ancestros, recuerdos que serán imposibles de olvidar porque existen aun varias estructuras antiguas como la iglesia llamada “Veracruz”, un templo que aún conserva ese toque mágico que nos recuerda los antepasados.

En el centro de la ciudad encontramos que en la calle “Carabobo” se mezclan todas las clases sociales que existen en nuestra región, por este pasaje transitan desde las personas con más clase, hasta personas de clase baja como lo son, prostitutas, indigentes, vendedores ambulantes, etc. Personas que día a día se rebuscan la vida de diversas formas, aunque a veces no sea muy bien vista por el resto de los ciudadanos. En este pasaje se pueden encontrar miles de personas de gran edad, que por medio de este rincón de la eterna primavera, recuerdan las épocas de su juventud, las épocas de arrieros y mulas y quien sabe cuántas más.

Es imposible no hablar de el ferrocarril de Antioquia, en donde una de sus estaciones era la estación de Medellín y que también a lo largo de un proceso de embellecimiento se fue remodelando, dejando aun el nombre de estación de Medellín, lo que nos muestra que día a día se está tratando de recuperar grandes sectores, los cuales se habían convertido en zonas marginales, desprotegidas y que le daban muy mal aspecto al sector más importante de nuestra ciudad “El Centro”.

Actualmente en distintas zonas del territorio regional se han construido gran cantidad de centros comerciales con diversidad de almacenes de marcas y zonas recreativas, pero ha sido imposible que estos negocios le quiten protagonismo al centro de Medellín, que gracias a su recorrido que trae desde hace muchos años y al apoyo de la alcaldía que ha colaborado tanto en su aspecto, como en la construcción de nuevos pasajes y zonas peatonales, sigue siendo el sector que más vende y el que más empleos genera.

Descripcion de la pelicula "Encantada"


ENCANTADA

Esta película presenta una historia de cuentos de hadas, príncipes, castillos y lugares mágicos, pero de repente todo cambia del paisaje mágico al paisaje de vida real en la ciudad.

La historia se desenvuelve así: Morgan es una niña de la ciudad de Nueva York que vivía al lado de su padre Robert. Ella no era normal, era una pequeña que creía y vivía por los cuentos de hadas, su vida cotidiana giraba en torno a su imaginación, pero su padre, un hombre normal, solo creía en lo duro que era vivir en su ciudad y lo que tenía que hacer para poder subsistir en ésta.

Una noche sucede algo esplendoroso, algo mágico. Resulta que una doncella llamada Giselle aparece como por arte de magia a Manhattan. Ella tenía problemas, ya que era un lugar raro y llenaba un buen rato dando vueltas en busca de su castillo. De pronto Giselle encuentra una cartelera en forma de castillo que de impacto lo confundió con su palacio y buscó la forma de entrar en éste. Muy cerca, Robert y su hija iban de camino a casa por fortuna Morgan vio a la princesa que en ese instante tenía problemas ya que se estaba resbalando de la cartelera. Morgan, feliz por lo que estaba viendo, pero preocupada por lo que le estaba sucediendo a Giselle, le pide ayuda a su padre para que auxilie a esa princesa.

Robert acude a donde Giselle para socorrerla pero en el momento en que está cerca de ella por desgracia ésta cae sobre él y ambos se hacen daño. Morgan corre como puede hasta el lugar para ver que no les hubiera pasado algo malo a ninguno de los dos, y por fortuna había sido así.
Después de haber pasado este suceso, un poco más calmada, Giselle comienza a contarles todo sobre ella, les dice que su palacio queda en una tierra muy lejana llamada Andalasia.

Giselle había llegado a Nueva York ya que desde su reino fue enviada por un pozo, después de un rato, ella se encontraba un poco más calmada y a su vez ansiosa porque esperaba el rescate de su príncipe, el cual se llamaba Edward, quien andaba en busca de ella para darle el verdadero beso del amor, que en su reino era lo más valioso que podían hacer los caballeros.

Morgan no podía creer lo que estaba viviendo y en su felicidad decide convencer a su padre para que dejara quedar en Giselle en casa, Robert asombrado y al mismo tiempo desconfiado por lo que sucedía, termina aceptando la petición de su hija.

En la mañana siguiente, Giselle salió a la calle en busca de unos amigos, lo único que encontró fue varios peludos; los cuales llevó a casa para que organizaran todo como forma de pago por lo que habían hecho Morgan y su padre.

Robert, un poco más confiado y seguro de Giselle, decide invitarla a ella y a su hija a cenar a un restaurante. Cuando todos estaban sentados, de repente una ardilla salta sobre la mesa y se pone sobre Giselle. Esta ardilla era Pip, la mejor amiga de la princesa en Andalasia, quien acudió a ella para contarle que su príncipe Edward ya estaba en la ciudad en busca de Giselle.

Más tarde, y luego de una intensa búsqueda, el príncipe halla a Giselle para llevarla de nuevo a ocupar su trono; lo que le causo gran desconsuelo y tristeza a Morgan y su padre, porque estaban muy apegados a la princesa la cual no poseía mucho dinero en Nueva York.

Al día siguiente en la tarde, Giselle regreso de nuevo a la ciudad porque se le presento un gran problema, había sido invitada a un baile, pero no tenía vestido ni zapatos para acudir a éste. Morgan decide sacar la tarjeta de crédito de su padre que era solo para emergencias y se va de compras con la princesa, hallaron el vestido y los zapatos más bonitos y esa tarde fue la más agradable para Morgan en toda su vida.

Llegó la hora del baile y Giselle se veía esplendida al lado de su príncipe y un poco asombrada porque en la fiesta también se encontraba Robert, pero en el baile sucedió algo terrible, había llegado la madrastra de Edward. Esta era una mujer muy mala y solo fue en búsqueda de causarle desgracias y problemas a Giselle, lo cual fue así porque la envenenó y la princesa se desplomó al suelo. Todos sabían que el remedio para esto era el verdadero beso del amor, entonces Edward acudió a dárselo y la princesa no reacciono y Robert quien estaba cerca de ella sintió algo extraño que le decía que él era el príncipe y llegó hasta donde ella estaba a darle el beso y con el asombro de todos los invitados despertó.

Esta historia concluyó con la boda de Robert y Giselle, y con la felicidad de Morgan quien no podía creer que todos sus sueños se habían vuelto realidad.

Autobiografía

Paula Andrea Vásquez Monsalve, Nació el 16 de noviembre de 1988 en envigado (Antioquia), hija de Elvia María Monsalve García y Ovidio Toro Fernández, la menor de seis hermanos, curso sus estudios primarios y secundarios en el Liceo La Paz de Envigado y acaba de ingresar a la universidad Eafit, para comenzar sus estudios en el programa de comunicación social.

Paula actualmente vive con su madre, hermana y sobrina, en un hogar muy cálido y muy amoroso, en donde la unión y el apoyo son la base primordial que los caracterizan a cada uno de los integrantes de esa familia.

Ella es una persona muy alegre, sincera y respetuosa, tiene una gran cantidad de valores, cualidades y defectos, es humilde de corazón, aunque a veces es muy llevada de su parecer, pero cuando tiene errores los reconoce y procura corregirlos de inmediato, tratando de evitar al máximo un dolor interior y exterior de ella y de las personas que lo rodean.

Es una mujer que le gusta mucho el deporte, es muy dedicada al gimnasio, en especial le encanta hacer spinning y aeróbicos, en sus ratos libres le gusta ir a cine, salir de compras o ir a comer con su novio con el que pasa gran cantidad de su tiempo.

Opinión de jhonatan su novio.

Es una persona muy inteligente, especial y dedicada a todo lo que le gusta, una mujer que todo lo que se propone lo logra, es una mujer integra, llena de valores. Es una persona maravillosa llena de cualidades, las cuales sabe utilizar tanto para su bien como para el de los demás.

Opinión de Johnny el suegro.

Es una niña que a los primeros días de conocerla, vi en ella una mujer un poco llevada de su parecer, una mujer que estaba metida muy profundamente en el modernismo, deseosa de cualquier cosa menos de su progreso. Fueron pasando los días y en la familia aprendimos a convivir y a compartir con ella y a medida que mas la conocíamos fuimos viendo sus riquezas tanto personales como espirituales que nos fue aportando al paso del tiempo, todo esto fue creando una retroalimentación entre ella y todos nosotros, llegando ella a cambiar su desarrollo de niña adolescente a una mujer más madura, buscando así un futuro más promisorio.

miércoles, 7 de mayo de 2008

¿Como es la vida de un lustra botas?

Luis Eduardo Mejía López de 53 años de edad, es un lustrabotas profesional del pasaje de la playa con una experiencia de 40 años. Es una persona alegre, muy bien vestida. En el momento de la entrevista, tenia puestos unos zapatos negros, un pantalón gris y una camisa blanca que usa a diario, porque de un año para acá lo ha considerado como su uniforme de trabajo.

Su vida ha transcurrido y seguirá transcurriendo según él alrededor de la calle, porque ese no es solamente el sitio donde trabaja, pues él lo ha considerado también como su hogar.

Vive en el popular #2, en una casita propia gracias al señor Pablo Escobar Gaviria que se la regalo hace 30 años, en esta vive con su esposa y sus cuatro hijas, dos grandes y dos pequeñas. Las dos grandes trabajan vendiendo flores en el parque de sabaneta y con eso le ayudan un poquito con los gastos de la casa, las dos pequeñas están en el colegio, que gracias al alcalde de Medellín tienen la oportunidad de estudiar.

Don Luis decidió ser lustrabotas porque cuando tenía 13 años se fue de la casa, ya que su papá era una persona que trabaja sacando arena del rio y le pagaban bien, pero siempre se gastaba la plata en mujeres y en alcohol y solo iba a la casa cuando no tenia plata y le pegaba a su mamá y a sus hermanos, entonces un día decidió salir de la casa con un hermano, porque ya estaban cansados de ver siempre eso y a pesar de todo su mamá quería mucho a ese señor y no lo dejaba. Entonces en la calle sus hermanos y él lo único que vieron que podían hacer era limpiar zapatos, porque no sabían ni leer ni escribir.

El por lustrar los zapatos cobra $1.500, es barato porque la vida está muy dura y todos los días hay más personas pobres como él, que tratan de buscar algo para hacer y esto es lo más fácil que encuentran. En sus días buenos se hace $25.000, pero en los días malos solo se hace $5.000, cuenta que en el día de ayer se quedo hasta las 11:00 pm y solo se hiso $8.000. Don Luis solo puede comer cuando le esta yendo bien, se gasta $3.000 en un sancochito que compra en un negocio cerca, porque no se puede malgastar mas, pues lo que le sobra o lo que se hace es para llevarla para los gastos de la casa, pero son muchos los días que le va mal, entonces en esos días no come nada. De pronto se toma un tinto.

Como la situación esta tan dura a Don Luis Alberto le toca buscar la plática de cualquier forma, a veces cuando esto está muy duro, se va para los lados del palacio y cuida motos y carros, claro que eso ya es muy poquito por que como la policía y espacio público no los dejan trabajar tranquilos, desde hace días no dejan parquear por esos lados, entonces ya casi no va por allá.

Con respecto a la gente Don Luis nos cuenta que son muy amables, tiene algunos clientes que lo buscan siempre, más o menos cada dos días y ellos le pagan un poquito más de lo que el cobro, porque lo estiman y además ya que él es muy formal con ellos y les converso mucho.

Don Luis se caracteriza por ser una persona muy trabajador y una persona de bien, porque no le hace mal a nadie, respeta mucho a las personas y también a sus compañeros.

El nos cuenta que este trabajo es muy duro ya que solo se ven amenazas de muerte de muchachos que no les gusta rebuscársela sino que les quitan a personas indefensas que si quiere trabajar ,lo peor de todo es que la policía los jode mucho y a veces les quitan hasta el cajón.

El es una persona que no le tiene miedo a la muerte, porque si lo matan es mejor para el por qué se va a descansar y además vive muy tranquilo porque sus hijas mayores son también muy trabajadoras y sabe que no dejan tirada a su mamá y a sus dos hermanas menores.

En su tiempo libre prefiere estar con la familia, dice que amigos no hay, prefiero estar con la esposa y las hijas y casi siempre van a jugar futbol a una canchita que hay al frente de su casa. Esta es la vida que lleva Luis Eduardo Mejía López un gran lustrabotas del pasaje de la playa.
Luis Eduardo Mejía López de 53 años de edad, es un lustrabotas profesional del pasaje de la playa con una experiencia de 40 años. Es una persona alegre, muy bien vestida. En el momento de la entrevista, tenia puestos unos zapatos negros, un pantalón gris y una camisa blanca que usa a diario, porque de un año para acá lo ha considerado como su uniforme de trabajo.

Su vida ha transcurrido y seguirá transcurriendo según él alrededor de la calle, porque ese no es solamente el sitio donde trabaja, pues él lo ha considerado también como su hogar.

Vive en el popular #2, en una casita propia gracias al señor Pablo Escobar Gaviria que se la regalo hace 30 años, en esta vive con su esposa y sus cuatro hijas, dos grandes y dos pequeñas. Las dos grandes trabajan vendiendo flores en el parque de sabaneta y con eso le ayudan un poquito con los gastos de la casa, las dos pequeñas están en el colegio, que gracias al alcalde de Medellín tienen la oportunidad de estudiar.

Don Luis decidió ser lustrabotas porque cuando tenía 13 años se fue de la casa, ya que su papá era una persona que trabaja sacando arena del rio y le pagaban bien, pero siempre se gastaba la plata en mujeres y en alcohol y solo iba a la casa cuando no tenia plata y le pegaba a su mamá y a sus hermanos, entonces un día decidió salir de la casa con un hermano, porque ya estaban cansados de ver siempre eso y a pesar de todo su mamá quería mucho a ese señor y no lo dejaba. Entonces en la calle sus hermanos y él lo único que vieron que podían hacer era limpiar zapatos, porque no sabían ni leer ni escribir.

El por lustrar los zapatos cobra $1.500, es barato porque la vida está muy dura y todos los días hay más personas pobres como él, que tratan de buscar algo para hacer y esto es lo más fácil que encuentran. En sus días buenos se hace $25.000, pero en los días malos solo se hace $5.000, cuenta que en el día de ayer se quedo hasta las 11:00 pm y solo se hiso $8.000. Don Luis solo puede comer cuando le esta yendo bien, se gasta $3.000 en un sancochito que compra en un negocio cerca, porque no se puede malgastar mas, pues lo que le sobra o lo que se hace es para llevarla para los gastos de la casa, pero son muchos los días que le va mal, entonces en esos días no come nada. De pronto se toma un tinto.

Como la situación esta tan dura a Don Luis Alberto le toca buscar la plática de cualquier forma, a veces cuando esto está muy duro, se va para los lados del palacio y cuida motos y carros, claro que eso ya es muy poquito por que como la policía y espacio público no los dejan trabajar tranquilos, desde hace días no dejan parquear por esos lados, entonces ya casi no va por allá.

Con respecto a la gente Don Luis nos cuenta que son muy amables, tiene algunos clientes que lo buscan siempre, más o menos cada dos días y ellos le pagan un poquito más de lo que el cobro, porque lo estiman y además ya que él es muy formal con ellos y les converso mucho.

Don Luis se caracteriza por ser una persona muy trabajador y una persona de bien, porque no le hace mal a nadie, respeta mucho a las personas y también a sus compañeros.

El nos cuenta que este trabajo es muy duro ya que solo se ven amenazas de muerte de muchachos que no les gusta rebuscársela sino que les quitan a personas indefensas que si quiere trabajar ,lo peor de todo es que la policía los jode mucho y a veces les quitan hasta el cajón.

El es una persona que no le tiene miedo a la muerte, porque si lo matan es mejor para el por qué se va a descansar y además vive muy tranquilo porque sus hijas mayores son también muy trabajadoras y sabe que no dejan tirada a su mamá y a sus dos hermanas menores.

En su tiempo libre prefiere estar con la familia, dice que amigos no hay, prefiero estar con la esposa y las hijas y casi siempre van a jugar futbol a una canchita que hay al frente de su casa. Esta es la vida que lleva Luis Eduardo Mejía López un gran lustrabotas del pasaje de la playa.